Esta es una pregunta que a lo largo de estos años me hago muchas veces.
Tengo que decir: no se para que estoy aqui.
No estoy muy contenta de como van las cosas, a veces las decisiones tomadas me llevaron a buen puerto y otras cai de lleno en calles oscuras y sin salida.
Ahora me direis "todos tenemos dias malos y buenos", pero no,no es eso precisamente lo quiero contar.
Me he pasado una parte importante de mi vida criando a mi unico hijo, no es que esto me resultase incomodo ni mucho menos aunque lo hice sola.
Todo lo contrario. Fue complicado y a veces muy exasperante, pero no salio del todo mal si quitamos claro esta, los terribles choques generacionales esas situaciones en que te empeñas en que no cometa tus mismos errores, sin darte cuenta de que todos tenemos que caernos , levantarnos y aprender a seguir nuestro camino. y otra vez la terrible pregunta ¿QUE CAMINO?.
Los crias les educas les das los mejores años de tu vida, te pasas el resto preocupada por ellos.
Cierto es que no piden venir al mundo, esta es una puntualidad que he escuchado alguna vez, ya que estan aqui hay que darles una serie de recetas para que puedan salir adelante y claro con el muro de la ADOLESCENCIA hemos topado.
Pero hoy es la mayor satisfacción que tengo, despues de tantos momentos complicados y dificiles, es el mejor regalo que me ha dado la vida.
Tine casi 27 años y es un hombre completo e independiente, dia a dia resuelve sus problemas lo mejor que puede.
Para mi es una alegria ver que despues de todo mis enseñanzas no cayeron en saco roto.
Aunque sigo preocupandome por como le puedan ir las cosas, es en un segundo plano y claro ahora vuelve a fastidiarme la preguntita que os hacia, criar alos hijos esta bien pero ¿es solo eso, no hay nada mas?.
1 comentario:
Pufff.. creo que, como hijo que soy, hijo de mi madre. Criar a un mochuelo no es cosa fácil. Cuando crecemos vemos en nosotros muchas cosas de nuestros padres, vemos las advertencias que día tras día nos intentan transmitir y que nosotros obviamos. La adolescencia.. divino tesoro, decían algunos. Yo creo que con los hijos hay que ser como con los perros, que diría Cesar Millan, hay que saber darles el "toque" en el momento oportuno, ni antes ni despues, y no insistir en que hagan algo mil veces, a veces un pisotón o una caida o un mordisco enseña más que una advertencia repetida hasta la saciedad. Y entiendo la inquietud de querer evitar ese golpe esa caida por la que ya se ha pasado, pero ésto los hijos no lo entendemos y debemos aprender de nuestras propias experiencias.
Lo que no saben los padres es que nosotros, nos fijamos más en ellos de lo que piensan, a la hora de tomar cualquier decision.
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